SINFERENCIA con/ferencia III

por Edison Cáceres Coro y Gabriel Arroyo Gallardo

Este Manifiesto es definitorio de nada, es disperso y dispersivo de posibilidades, no está en construcción. No requiere gremio y tampoco subscripción.

Dentro las estructuras modernas híper–capitalistas gore/contemporáneas de la híper diversificación/especialización de la producción y consumo: se disponen múltiples terrenos físicos emocionales y virtuales en pugna; por lo tanto la expansión de lugares de dominio y control.

La emergencia es un suceso: responde a lo inmediato y a un contexto determinado, lo que emerge siempre está en abandono, mientras que la superficie refractante impide ver lo que queda sumergido. Lo emergente solo es la piel que dejaría ver el ácaro, obviando las capas más densas y espesas del tejido social, cultural político.

Cada lugar y sobre todo en los contextos más próximos, se ejerce políticas de emergencia que vibran reaccionariamente en torno a sus reorganizaciones (“hormiguero pateado”), reordenamiento: entre los intereses, modos estrategias de poder sobre los terrenos de disputa y en negociación.

Si existe esto o no; no quita el sueño.

Todo terreno-Físico emotivo o virtual es; en relación a su temporalidad, un lugar de dominio y una posibilidad de dispersión espacial y/o disfunción en relación al Espacio.

Es la lógica, primero garrote y luego servir la mesa y apropiarse de discursos y estrategias artísticas y creativas; sucedió, sucede y sucederá, es el modo de filtrar lo que “emerge” y posteriormente absorberlo. Luego se presenta a modo de valoración de los “contenidos” actuales, cuya aura ha modificado el espacio social y pasamos la página.

Las políticas de emergencia en relación al cuerpo: potencian el desmantelamiento, la pugna, la exposición y disposición de las estructuras y/o territorios a dominio.

Las políticas de emergencia, median por ejemplo a través de la academia concretando mutabilidad, vampirismo y muting/nuling consecuente a las abstracciones disponibles por el poder, bajo acciones de sentencias de valor.

Cualquiera de los burgos, los reyes y realidades existentes: es un lugar de enunciación; solo veríamos lienzos en Macramé. Es claro que aún están los mecanismos enfrentados temporalmente; que salpican su anacronía a lo que viene y se muestra capa sobre capa.

Los espacios cuerpo agente de crisis, cuerpo umbral, cuerpo crackhacker, cuerpo paranoico, son superficies dispersas flotantes y anacrónicas de subjetividad; potenciales a ser cooptadas.

Lo más evidente de esta pugna es la paranoia y creación de otros sentidos y otras lógicas con corporalidades de dislocación. Así también nada existe por fuera del paradigma, de lo nominal y del lugar en negociación de la titulación (conquista) y control del mismo.

La institución es un conjunto de relaciones coercitivas estructuradas bajo control. En relación las políticas de emergencia: la institución es reaccionaria; no perdurable. Por otro lado existe reverberación de procesos de creación y generación de otras lógicas y otros sentidos.

Desde la misma academia, esta sinergia, socialmente no puede exigir. Sin embargo Lo efímero, del arte de acción, trata consecuencias expansivas atemporales o anacrónicas acerca del abandono del objeto y desprecio de lo museable, revuelve en derivaciones indisciplinadas y corruptibles.

El espacio y el espacio de toda subjetividad esta en detrimento frente a la objetivación/cosificación/ANTROPOFALOCENTRISMO, etc, etc acerca del universo. Por lo tanto: esto no existe.

Se trata entonces de des/mitificar las practicas corpóreas frente a la categoría humana del lenguaje es INSUFICIENTE todo CARÁCTER, PARADIGMA, CATEGORIA Y LOS CUERPOS.

La Des/configuración y creación critica de subjetividades se enfrente a la objetivación y/o desarrollo de subjetividades objetivadas o en concreción. Por lo que creación del universo a través del cuerpo detona el desmantelamiento de la información y las prácticas coercitivas. Por medio de capacidades corpóreas de CRACKHACKER: detectando errores o fallos (pliegues) en estructuras y sistemas; lo que vulnera y expone frágil todo tipo de concreción de la realidad.

Así también Desproporcionar las capacidades e incapacidades coercitivas e instrumentalistas del sistema.

El arte acción supone Supra/conciencia/dispersiva corpórea no reaccionaria; lo que supone un espionaje tentado sobre las superficies de concreción/construcción de la “realidad”.

El espionaje no como veeduría sino como experiencia corpórea.

Nomadismo Viaje no como concreción de la vida sino como amañamiento, aprehensión y asentamiento de detrimento de las estructuras.

Nada es concreto; todo no/es, ni es en si mismo, una posibilidad de espacio/tiempo espacializable.

El cuerpo disperso crackhacker y su práctica NO EXISTE… no es suficiente, no es una identidad, no es punk y lo es… una posibilidad disidente que agudiza de manera critica las evidencias del poder y sus mecanismo de silenciamiento, desaparición y de construcción. Más no debe volverse uno de ellos. No es jamás ni mecanismo ni institución: menos sobre sí mismo…

Apertura de vórtices de posibilidades espaciales mientras la institución y objetivación colapsan las fugas posibles.

En este sentido la acción es una brecha anacrónica del cuerpo frente al universo y sin lenguaje instrumentalizable. El arte de acción, performance, etc, etc no es nombrarle; no declara juicios de valor sino que propone crisis y relaciones críticas. En el momento estable incomoda, se desacomoda, se fuga; en el momento de desarrollo de método o de paradigma no existe, se vuela, le fueron o le van… y por eso no existe. Lo innombrable indefinido “pica como abeja y vuela como mariposa”, la definición inacabable.

Sobre las políticas de emergencia el poder también puede llegar a ser anacrónico pero; a diferencia del arte de acción, este Constriñe y coerciona estructuras y mecanismos de control sobre: los territorios, los lugares y espacios, a través formatos diferentes a lo efímero, vivo y disperso en relación tiempo/espacio.

Al igual que el arte de acción; todo espacio no existe; y debe procurar la incomodidad, la corrupción del espacio frente a la presencia objetivada, opera en varios planos o capas alterando cuerpo/espacio/tiempo. Trabaja con modos anacrónicos y gestiona con estrategias y maneras diversificadas sobre la inexistencia: sus posibilidades y “el hedonismo robado por las elites”.

Las políticas de emergencia se estatizan, corporatizan y corporizan en relación al desarrollo, progreso y humanidad, el cuerpo paranoico acciona en supra/conciencia/dispersiva y humanoidea; en gran medida por donde transcurre la práctica, la relación entre cuerpo y medio, el performance audiovisual, lo trans, multi, lo cyborg.

El cuerpo no asume identidad y por lo tanto tampoco una envoltura y/ó contenido disforme e incierto, las superficies donde transita son: en relación a la realidad multidimensional.

El miedo a la máquina debe estar dado por el natural temor a expandir los sentidos: otros sentidos, no lógicas otras lógicas, en la creación o detonantes de otras relaciones sociales.

El cuerpo es un medio tecnológico de potenciales desinstrumentalizadas y/o disidentes, en relaciones contextuales referentes múltiples planos multi dimensionales dispersivos témporo/espaciales