Bolera punx3

por Daniela Lillo Olivares

¿A quién estamos enfrentando cuando performamos? Sí, enfrentamos a un algo: a veces a tu cuerpo, a veces al patriarcado en tu cuerpo, a veces al odio en los cuerpos, a veces a la incomprensión de los cuerpos, a veces al amor en los cuerpos, a veces al amor en el aire, a veces al placer de estar en un cuerpo, a veces a estar con un cuerpo. En algunas oportunidades partimos desde el suelo, otras cayendo desde el cielo o simplemente no estando.

Performar es tirar las cenizas del fuego para que caigan en la cara y seguido a esto con nuestra mano limpiar el hollín del mundo en nuestros ojos. Sí, en la línea del frente nos damos esa oportunidad.

La performance nos permite vivir en un cuerpx aptx a dislocaciones, suplanta el “tener que ser”, permitiéndonos revivir el presente, porque si bien el futuro no existe, el presente también lo puedes estar matando. La performance fomenta atentar contra esa indolencia.

Es en esta sucia y asquerosa máquina de placeres narcisos en donde me vine a desayunar de que todas nuestras condiciones nos corrompían para ser otrxs, ser “los que”, “el que”, “la que”, “la sin…”, etc. Fue ahí que me di cuenta de que las preguntas se estaban borrando, ya estaba sintiendo menos.

“Ehhh tu performance que viniste a alimentarte de mi y yo de ti, nunca nos habían presentado y te observe años desde lejos sin lujuria, te invisibilicé, quizás porque habían muchos entre nosotros. Loca… nadie te sostenía… te vi empoderada…”

Para ti performance:

(amada) Cuando te miré a los ojos supe que también te gustaba esto (la vida); tus brazos flotaban sin forma, pero ellos estaban firmes y flexibles al mismo tiempo, eso me hizo correr a abrazarte. En tu cuello respiré un amor de verdad lleno de baches y egos masacrados. Juntas estiramos la mano para tocar esa parte de esta especie de mierda que nadie quiere sentir. Lo bello es que esto no lo has hecho solo conmigo y que con varios la pasas bien. Son intentos, como todo.

Performance bella, a veces pienso que eres el espíritu de una ancestra porque tienes cara de planta, te gusta todo, nos aceptas a todxs, eres sucia y pura al mismo tiempo. Creo que te amo, es por eso que cuando te miré a los ojos sentí que la historia política represiva formadora, se asustaba. Ahí estábamos las dos expresivas, lanzando trayectos no recorridos, lamiendo ese nuevo mundo, chueco, bello, caótico.

Tu naciste rota y eso lo llevas con tanta dignidad que cuando te veo me dejas perpleja. Hay veces en que algunos te visten, sí, pero no están atentos a como te gusta bailar, tejer, comer y brillar, no te escuchan, porque siguen creyendo en el amor patriarcal, buscan controlarte.

A ti esto ni te importa… sí porque eres sucia y eso me gusta de ti, ya te lo dije, eres promiscua. A pesar de esto te cuidas porque no te dejas ver en todxs lxs cuerpxs, es parte de tu clandestinidad astuta, por eso no mueres y asesinas sin piedad el reloj de los imperios.

Mijita bella tu vives en el rito de mi ser y te llamare “útera con rostros”. ¿Sabías que amamos tu intencionado “no pretender”? Y lo cautivador es que esto no quita que cuando pasas nos dejas sin piel, sin ojos, sin tiempo, con nada.

Performance, tu conectas las líneas del cosmos y te luces en una ceremonia de emancipación. Contigo el doble de nuestras espaldas llega hasta la esquina y se devuelve para girar con luces hasta el negro.

Nos gusta que en tu hacer esta también el no hacer, el detener. Y vivimos observamos como vas plantando tus huertas con sangre y obsesión, con fuerza imparable y sanadora, reabriendo las cosas que el sistema neoliberal quiere enmudecer.

Callada, gritona, degollada, sacra, impura, llena de espinas, has llegado a nosotros con un lazo amoroso y un aroma exquisito del que nos convidas colocándolo delicadamente en la planta de nuestros pies. Con esta acción nos aceptaste para hacernos gozar como piratas indómitos.

Naciste abierta y carnal para que el agua corriera libre en ti, te desenmarcaste de los clásicos y lo sigues haciendo.

Pobre del que quiera encerrarte, sufrirá porque no tienes un solo nombre, tienes muchos y pasará toda su vida escribiéndote, por eso la poli no te quiere, porque eres innombrable y no estás registrada en sus letras opresoras, les dejas perplejos. Entonces es ahí cuando el sistema neoliberal te pregunta: “¿ y quien mierda es usted?”. En ese momento tu volteas para vomitar incansablemente. Te gustaría responder… pero en el fondo no te interesa darle explicaciones. Es por eso que al entrar en nosotrxs nos dislocas y haces nuevxs cuepxs, cuerpxs colectivos, cuerpxs disidentes.

Performance, eres un regalo a nuestras grietas, desde ellas has sabido hacernos sentir el peso de nuestra sangre dando paciencia sin dejar de lado el caos. Dentro de este caos avanzamos como cuerpxs nuevxs, con poderes cósmicos, trans despatriarcadxs, como márgenes que vibran y tienen luz. Así desaparecemos en tu trayecto y al mismo aparecemos.

Ahora, cierro mis ojos, me lanzo desde el miedo al abismo para no poder ocultarme y pienso en lxs compañerxs: ¿nos podremos encontrar en ti? ¿nos hemos encontrado?

No lo sé, no quiero pensar y cuando te abrazamos eso hacemos, no pensamos. Eres un trance valiente.

Nosotrxs los encostradxs cuando nos juntamos y hablamos de ti nos acicalamos, no es fácil, porque sacar los unos a los otros las costras con nuestros picos, duele. Pero tal como ahora necesitamos contarnos en la asamblea ficticia de la web que nos sucede.

Pero claro, cuando te ponemos muchas letras nos aburrimos, disfrutamos más cuando dejamos que tu agua corra por nuestrxs cuerpxs, ya que las costras se sueltan. Es con ellas que hacemos formas en el suelo y las resignificamos. ¿Como será estar todxs en un gran campo y mirarlas desde arriba? ¿que forma tendría? Bueno también podemos colgarlas sobre nuestras camas, para no olvidar de donde vienen y atrapar los malos sueños.

Las costras son piedras jóvenes, que caen antes de inmovilizarnos, gracias por mirarlas.

Mami perfo nos juntaste a todxs acá hoy. El como desencriptas los gestos es algo que nunca había visto. Te he tratado como amante y también como abuela, eso habla de tu amor disidente, eso mismo me sensualiza en este minuto, como leí por ahí eso no se puede perder, no lo quiero perder.

Caótica a más no poder en este contexto sociopolítico geográfico cinético corpóreo puedes más mucho más, nosotrxs moriremos y tu seguirás:

  • poniendo gangrena en las pijas violentas fascistas
  • dando frutitas frescas a quien quieren compartir
  • haciendo colgantes con las costras de las colectivas rebeldes.
  • dislocando las formas

…y dejando en lxs pechxs ese beso (amoroso sexi emancipador expandido) que nos das cuando te habitamos.

Daniela Lillo Olivares, con amor desde el viaje.