Posicionamiento

Origen

primera instancia

Interdicta es una urgencia emancipatoria y un órgano de visión que recopila urgencias afines.

Interdicta se origina en Santiago de Chile, ante las inquietudes de un contexto categorizado como “sur” por el norte y frente a las efervescencias colectivas por tomar posicionamientos debido a las paradojas internas de este gran relato - asumiendo que la diagramación norte - sur o viceversa no es una territorialidad definida, sino más bien, un modo de existir. Ante este paradigma, Interdicta se define y emana como una zona de trabajo y experimentación que deduce investigando que la ubicación es coeficiente político clave, “el sur no existe”.

Interdicta se posiciona ante la colonialidad y su pensamiento abismal lleno de imposturas institucionales, que dan clausura, definiendo por sobre quienes hacen o pueden deshacer la realidad.

Interdicta se asocia con lo desplazado ante el discurso de lo virtuoso, queremos hacer de esta urgencia un desplazamiento en sí y construir sentido desde ahí, en una nueva forma de orbitar el sentido de lo político en nuestras prácticas.

segunda instancia

Nos pensamos como una ramificación de aliados en un territorio otro, que invita a ir a lo ramificado, principalmente a una toma de atención.

No hay norte - no hay sur / en cuanto no creemos en aquel proyecto / desorientar, desarmar la oficialidad, desfondar las estructuras de análisis de los territorios. Acción es pensamiento, es reescritura de esta espacialidad de poder que nos imagina.

El territorio son líneas posibles donde se conectan los puntos de aquellos interdictos a la norma instituida. La interdicción como un modo de antropofagia, como un modelo económico tercero que nos motiva al desarme de la nación patriarca, de los procesos de subjetivación de la recolonización constante y del deseo impuesto de un super ello demandante de goce y consumo, que es la consolidación máxima del capitalismo actual.

Nos interesa las prácticas subversivas, las performatividades disidentes. Preferimos decir no; construir una velocidad que permita decir no. Para esto haremos de nuestras fuerzas miradores donde los interdictos podrán subir y decidir por sí mismos, cuando decir y cómo decir.

Nos interesa sobreponernos ante nuestros propios egos, y ante la angustia en nuestros corazones, cuando con “prácticas otras” es remecida la estructura de ley introyectada en nuestros cerebros por fuerza y acostumbramiento de la introducción en la cultura imperante.

Sabremos cómo equiparar el malestar, con vías y antídotos de suavidades que nos permitan seguir en lo vital.

Este espacio de colaboración persistirá.

Imaginario

Iremos a la ortopedia;

A la ortopedia de la imagen que trata de corregir aquello que se formó fuera de norma y sin embargo no puede; nuestra acción será un modo de HACKEAR las ortopedias, modificando el código que las perpetúa.

Abandonaremos la ortopedia;

Definiremos que mientras la ortopedia viene a reparar, la prótesis viene a entregar nuevas extensiones.

Nos seduce un romanticismo de código abierto, el reciclaje y el pegoteo como información que se utiliza, se comparte y se agradece. Creemos en ciclos amables de la información.

Nuestra erótica se fundamentará en quitar candado a los bancos de conocimiento, a las propiedades intelectuales y a la posibilidad del plagio como la usurpación de ideas patentadas -el plagio ocurre en cuanto hay propiedad intelectual que proteger.- Promovemos la reapropiación de la técnica que nos ha sido usurpada y re vendida, tenemos la intención de reconocer justamente este proceso, nuestras fuerzas de trabajo, de ingenio y afecto.

Composición

Aliados

Aliados en la alteridad;

Ser disidencia, no querer retomar lo que la norma indica, nos quedamos fuera de las expectativas de la estética de lo bello y el éxito.

Una renuncia a las ortopedias del sistema, a los sistemas de fichaje que conocemos bien porque estamos de una u otra forma allí ante la promesa del porvenir, en las escuelas, hospitales y cárceles, ante el control de identidad, diremos no.

Conoceremos el fracaso, el lodo, el pantano del sistema; en las cloacas, las oficinas, las cocinas, en el frío y la humedad, estaremos a la escucha; a la escucha de todas las acciones que se acerquen a un almanaque de fuerzas, que serán nuestras armas. Identidades que toman como bandera de lucha lo que para el ojo común parece una vida truncada. Sincronizamos con los que han caído y retornan formulando una nueva ruta de acceso al futuro.

No idealizamos la caída, es lo que nos toca, “lo que nos fue designado”; ser un número más dentro de la masa creyente en el esfuerzo y el mérito del éxito de la fábula personal que nos individualiza y el amor ideológico hollywoodiense que nos vende la institución familiar. Repudiamos nuestras ansias de goce institucional y en un giro loco, inesperado, salto abismal, salimos por el agujero del humo de la chimenea hakimbeiana en una maniobra imposible hacia el universo.

Territorio y Ramificación

Pensar en el territorio interdicto, esa zona oscura, olvidada, no oficial, subalterna, históricamente abusada y explotada por acuerdos tácitos de la mirada oficial, que deslegitima cualquier protesta o manifestación de sus habitantes.

Hacer lugar.

Tener lugar, el interdicto sabe que tiene lugar, por eso la fuga, el desarme, el hacer explotar la zona y cada indicio de artificio. Para atravesar el mapa, recorrer el desierto y proyectar ahí su huerto.

Re apropiar.

Interdicta es una red de alianzas; traza líneas posibles, utopías por donde se extenderá la rama; un mapa temporalmente autónomo, grafo de conexiones que mutan, se desplazan, se bifurcan y enlazan, pudiendo tanto retornar al flujo como extenderlo; buscaremos la prótesis que nos haga puente y así que el río llegue al huerto.

Como hidra en código abierto, múltiples brazo-cabezas. Trabajo y comunidad se establecen como una red neuronal que se extiende fractalizada hacia el futuro, en donde no se necesita cuerpo ni presencia para la reunión, para el impacto, para la revuelta; para la conexión afectiva, estratégica, remecedora. Las pasiones de lo común serán una modalidad que abraza contradicciones y tensiones, pero que pueden coexistir con ello.

El territorio es físico en tanto exista un punto que extienda la rama, ya que el territorio es la rama, es el acceso posible para que una acción negada cumpla su finalidad, liberar!

Necesitamos seguir. Nuestro trabajo es seguir. Pegarle a la cerradura y dejar abierto para que otro ingrese. Cuidar. cuidar el acceso, que el acceso no cierre.

Posicionamiento sobre la performance

La performance es política: es otra molecularidad de lo político.

La performance es herramienta para la acción: es una forma de hacer química.

La performance se nutre del arte, la estética, la composición, herramientas para la construcción de imágenes políticas, que no necesariamente necesitan estar al servicio de su tradición.

La performance no es un pasaje al acto. = La performance no saca de escena, trae. = En la lógica del delirio viene a reparar aquello que quedó forcluido.

La performance es discursiva, en cuanto a lenguaje otro.

La performance no se explica en lo inexplicable:

La performance tiene un sin fin de significantes, que trazan líneas de entendimiento/conocimiento.

La performance tiene facticidad mágica en cuanto seduce y erotiza nuestras terminaciones sensoriales; es un disparo que rasga el mantel, mancha el vestido, se abre la comisura de los labios, perfora el tímpano, desanuda los zapatos.

Sin embargo la performance no es solo magia, tiene raíces profundas de realidad psíquica.

La performance pone atención en la performatividad, en aquellos actos estilizados con los que reproducimos cultura, poniendo ojo en acecho ante esta performatividad de las hegemonías y busca el hackeo: hacer saltar la estructura y re escribir.

La performance es disidente en su alumbramiento en la casa paterna que la apellida con el nombre del arte, pero va más allá, desde una mirada epistémica sabemos que su investidura es la disidencia: y no podría ser de otra forma.